Reuso

Uno de los conceptos de reúso más prometedores en la gestión del agua es el tratamiento descentralizado. La idea de colocar plantas de tratamiento a pequeña escala en la fuente de la necesidad no es nueva, pero solo recientemente la tecnología la ha convertido en una realidad práctica.

China ahora es líder mundial en el reúso descentralizado, con aplicaciones que incluyen un sistema de tratamiento descentralizado de efluentes de 80 plantas. Las plantas de tratamiento de efluentes del sistema, espaciadas a intervalos de 50 km, utilizan unidades modulares Aspiral™ de Fluence que se controlan de forma remota desde una ubicación central.

La clave de la capacidad de reúso de agua de Aspiral™ es la tecnología de reactor de biofilm de membrana aireada (MABR), que cuenta con nitrificación-desnitrificación en el mismo tanque para una alta eliminación de nutrientes que cumple tanto con el estándar de reúso de Clase 1A de China, así como con las Normas del Título 22 de California. MABR también utiliza aireación pasiva, que reduce drásticamente el uso de energía. Y Fluence fabrica las unidades en contenedores de envío estándar para implementación rápida.

El Reúso Potable Directo (DPR, por sus siglas en inglés), o el uso de efluentes tratados para beber, ha enfrentado durante mucho tiempo altas barreras psicológicas, en particular en los Estados Unidos. Pero algunos programas del DPR son totalmente adoptados por el público una vez que están en funcionamiento.

La Planta de Recuperación de Agua Goreangab en Windhoek, Namibia, comenzó a funcionar en 1968 y el proyecto ampliado es ahora la planta DPR más antigua del mundo. Todavía trata de forma intensiva los efluentes para producir el 35% del agua potable para los 325.000 habitantes de la ciudad. Al sur y al este, Sudáfrica también tiene proyectos de DPR en Beaufort West y eMalahleni.

El programa NEWater de 20 millones de GPD de Singapur no solo proporciona agua reutilizada a los fabricantes de semiconductores y otras industrias, sino que también proporciona aproximadamente el 1% del agua potable de la ciudad-estado.

En el suroeste de los Estados Unidos, el público ha aceptado proyectos del DPR en Big Springs, Wichita Falls, Brownwood y El Paso, Texas, así como en Cloudcroft, Nuevo México.

El programa DPR más ambicioso planeado hasta la fecha, la Operación NEXT de Los Ángeles, está trabajando para proporcionar el 70% del agua potable para Los Ángeles con DPR para el 2035.

Recuperación

  • Captación o recogida
  • Tratamiento
  • Almacenamiento
  • Suministro o distribución
  • Variedad de sistemas de recogida de agua de lluvia

Una vez comprobada la factibilidad de instalación para sistema de recogida de agua de lluvia, en base a los metros cúbicos que caen de agua al año en la zona en cuestión y la superficie de captación disponible, se debe seleccionar cual o cuales sistemas adoptar según nuestras necesidades:

Tanques modulares exteriores
Este tipo de tanques permiten almacenar grandes cantidades de agua, por bastante tiempo sin tener que incurrir en grandes obras o excavaciones. Suelen almacenar hasta 1000 litros de agua por unidad y permiten acoplarse varias unidades en caso de necesitar más capacidad de almacenaje, gracias a que están fabricados de materiales ligeros que facilitan su instalación. La desventaja de este tipo de tanques, es que ocupan un espacio considerable y representan un elemento adosado a la arquitectura difícil de disimular estéticamente.

Depósitos dispensadores
Son depositados conectados al sistema de drenaje de agua de lluvia, que permiten recolectar el agua y dispensarla cuando sea necesario, se manejan en bajas capacidades de almacenaje para usos domésticos y de jardinería, no superan los 100 litros, pero tienen la ventaja de poder disponer fácilmente del agua recolectada y que su dimensiones le permiten ser integrado estéticamente y hasta ser en sí una pieza decorativa.

Tanques bajo tierra
Estos tanques permiten almacenar grandes cantidades de agua sin afectar la visual, pero al estar bajo tierra requieren de una instalación mucho más compleja y costosa, por lo que lo mejor es que sean previstos al inicio de la construcción. Actualmente existen nuevas alternativas, como los tanques subterráneos modulares que, tienen capacidades portantes y pueden ser instalados en los cimientos de la propia construcción, y su modularidad permite cubrir la superficie que sea necesaria, añadiendo y conectando módulos de aproximadamente 200 litros cada uno.

Depósitos decorativos
Son elementos de medianas dimensiones conectados a la recolección de aguas de lluvias, pero diseñados con un valor estético y decorativo, pudiendo tomar forma de jarrones o macetas de gran tamaño, son capaces de almacenar incluso más allá de los 600 litros, algunos de ellos, incluyendo sistemas de filtrado en su interior para potabilizar el agua. La limitación de este tipo de depósitos, es que debido a su función estética resulta difícil conectarlos a la red de suministro sanitario, por lo que la mayoría cuentan con su propios sistema dispensador.

Filtros
Cuanto más capaz sea el sistema de filtrar el agua de lluvia, más amplio será el rango de aplicaciones para el agua recolectada. Dependiendo de la necesidad, existen distintos tipos de filtros para aguas de lluvia, los más completos y avanzados son capaces de filtrar a profundidad los contenidos sólidos del agua y descartar los primeros litros recogidos, ya que arrastran la suciedad superficial; algunos ofrecen la posibilidad de potabilizar el agua. Por otro lado, también hay disponibles opciones más económicas y sencillas de instalar, que permiten limpiar el agua lo suficiente para ser utilizada en riego y limpieza, y al mismo tiempo cuidar el sistema almacenamiento.

Beneficios de la recolección de agua de lluvia
Solo por dar un ejemplo, la descarga del inodoro, representa el 35 % del consumo promedio diario del hogar, parte del consumo total que puede ser fácilmente cubierto con sistemas de recogida de agua de lluvia, sin contar el agua que se utiliza para limpieza y riego. Además de la obvia reducción en el consumo de agua, y su respectivo ahorro económico, se puede traducir un ahorro de energía eléctrica que se utiliza normalmente para hacer llegar el agua potable a nuestros hogares u oficinas. En definitiva, son sistemas cuya aplicación debe ser estudiada previamente, pero una vez estimados correctamente, pueden traer beneficios económicos y por supuesto ambientales.

Reciclaje

1. ¿Qué es el reciclaje del agua?
El reciclaje, reutilización o regeneración del agua es el proceso por el cual se recupera el agua usada, para nuevos fines. Las fuentes de agua usada pueden ser: residuales, grises y pluviales.
2. Reciclaje del agua residual
El agua residual reciclada puede tener varios fines:
Reciclaje en el medio urbano: como el riego de zonas públicas, uso contra incendios y limpieza de urbanizaciones, zonas comerciales, polígonos industriales, etc. También se puede usar con fines comerciales como el lavado de automóviles, limpieza de ventanas y cristalerías de grandes edificios, y fines decorativos como las fuentes de agua.
Reciclaje industrial: las aplicaciones industriales más habituales para el reciclaje del agua son en: sistemas de refrigeración, agua de alimentación de calderas y agua de proceso industrial.
Reciclaje agrícola: riego para cultivos, considerando las necesidades de riego, la calidad del agua y la fiabilidad del sistema de riego en cuanto al suministro del agua.
Conservación y gestión de espacios naturales: el agua reciclada puede servir para generar nuevos humedales y recargar otros o la creación de estanques recreativos y regulación de cauces y acuíferos.
3. Reciclar agua en casa

A continuación, se plantean algunas recomendaciones para reciclar agua en casa:

  • Reciclar el agua fría de la ducha colocando un cubo bajo la ducha para recoger esa agua fría que después podemos utilizar para regar las plantas o fregar los platos.
  • Reciclar las aguas grises para su aprovechamiento para regar el jardín o un pequeño huerto urbano. Las aguas generadas por procesos domésticos como el lavado de ropa o el agua que usas tras un baño pueden valer.
  • Reciclar el agua de la secadora, obtenida por condensación, para planchar, para los limpiaparabrisas del coche o para regar. No es apta para el consumo humano.
  • Reciclar el agua que se obtiene de los aparatos de aire acondicionado. Sin embargo, tampoco es apta para el consumo humano.
  • Reciclar el agua de las ollas para regar las plantas.
  • Reciclar el agua del riego colocando platos bajo las macetas, destinándolas al riego de otras plantas.
  • Reciclar y almacenar el agua de lluvia o pluvial para diferentes usos, como fregar los suelos o llenar la cisterna del baño.
  • Actualmente, el reciclaje del agua potable para consumo humano no es viable, por motivos de salud pública.

(Crédito: Structuralia, iAgua, Alberto Valdivielso)